Dientes de marfil

Dos grandes colmillos de marfil salen de la boca de estos pesados mamíferos, habitantes de los mares árticos, estos enormes representantes de la familia de los pinnípedos alcanzan un peso de 1.700 kilos colmados de grasa para soportar los duros inviernos.
Los enormes colmillos de las morsas, Odobenus rosmarus, crecen y crecen sin parar, por lo que se puede calcular con mucha exactitud la edad del animal. Un adulto puede llegar a tener colmillos de hasta casi un metro de largo y de unos cinco kilos de peso. Los dientes de las morsas cumplen una importante función en su alimentación, son usados como herramientas para escudriñar las malezas del fondo marino en busca de moluscos, crustáceos y otros organismos que nutren al animal. Otra interesante función de sus grandísimos dientes es el uso de los mismos como apoyo y a manera de skies para trasladarse en el hielo resbaladizo del ártico. Las morsas son animales muy tranquilos y más bien tímidos, sin embargo al sentirse amenazados usan sus dientes como poderosas armas.
Como siempre, el depredador mas cruel de las morsas es el hombre. Estos mansos animales fueron explotados indiscriminadamente. Utilizando a todo el animal, su carne, su grasa, su piel, sus huesos y por su puesto, sus valiosos dientes las morsas terminaron protegidas por juiciosas leyes a punto de una segura extinción.

Dientes de marfil